La leishmaniasis no puede ser diagnosticada solamente mediante la observación de los signos clínicos por las siguientes razones:
Además, se han descripto formas atípicas de leishmaniasis canina. Algunos casos presentan dermatitis localizada, colitis crónica y desórdenes de los sistemas cardiovascular, respiratorio y músculo-esquelético. Esto complica el diagnóstico clínico aún más.
El diagnóstico definitivo de la leishmaniasis es difícil. Los signos clínicos son variables, como hemos descrito anteriormente; la histopatología es similar a otras enfermedades inmunomediadas y no existe un test diagnóstico 100% específico disponible. En el diagnóstico final se deben tener en cuenta varios métodos diagnósticos diferentes.
Los métodos diagnósticos usados para la leishmaniasis son:
Consiste en la demostración de los amastigotes con tinción Giemsa en médula ósea o en aspirado de los nódulos linfáticos. El test es rápido y barato, tiene una alta especificidad pero poca sensibilidad. Los promastigotes pueden ser detectados en cultivos de nódulos linfáticos y aspirado de la médula ósea. La sensibilidad del cultivo depende de:
Podemos usar el diagnóstico histopatológico si la leishmania está presente.
Debido a que el perro enfermo clínicamente desarrolla altos niveles de anticuerpos circulantes, los test serológicos son una herramienta importante para el diagnóstico.
Test serológicos usados:
Estas técnicas se diferencian en el tipo de antígeno de leishmania utilizado y en su facilidad de uso, algunos son sencillos de usar mientras que otros requieren un buen equipamiento de laboratorio. En general IFAT (considerado el "gold standard"), ELISA, test de aglutinación directa y Western blot dan los resultados más satisfactorios. Cuando evaluamos los resultados serológicos debemos tener en cuenta que:
Los kits comerciales para la detección rápida de anticuerpos se usan mucho. La mayoría de estos kits consisten en ensayos inmunocromatográficos que emplean anticuerpos monoclonales IgG anticaninas marcados con oro coloidal, y el antígeno de la leishmania de diferentes fuentes. Son fáciles de usar y dan un resultado en 10 minutos. La eficacia diagnóstica de estos kits ha sido evaluada y se encontró que la especificidad fue razonable en 4/5 kits (en uno se encontró una especificidad menor del 61%), la sensibilidad varió desde 35% al 66%, y la concordancia entre el test fue incluso menor.
Polymerase Chain Reaction (PCR) ó "Reacción en cadena de Polimerasa" Esta técnica es muy útil para el diagnóstico de la Leishmaniasis, el seguimiento de los pacientes durante y después del tratamiento y la identificación de la especie de leishmania.
La detección del ADN de la leishmania es posible en la médula ósea y los aspirados de los nódulos linfáticos al igual que en sangre (la sensibilidad podría ser menor con muestras de sangre). La sensibilidad y especificidad de este método es alta. La sensibilidad es tan alta que los parásitos pueden ser detectados en pacientes que han estado clínicamente sanos durante varios años. Para la realización de estas pruebas es necesario tanto un buen equipamiento de laboratorio así como el empleo de procedimientos avanzados.
Consiste en la detección y aislamiento de un patógeno usando su vector artrópodo natural. No se propone como un método de rutina ya que requiere colonias de flebótomos preparadas y disponibles. Esta técnica puede ser usada para resolver preguntas epidemiológicas importantes sobre el papel del estatus clínico y el tratamiento con fármacos en la transmisión de L. infantum.
Leishmania a nivel microscópico
Leishmania a nivel microscópico